Estamos acostumbrados a ver a los peques pintando y coloreando desde muy corta edad, ya sea en casa o en el cole, puesto que es una forma divertida de mantenerlos entretenidos dando rienda suelta a su imaginación, pero lo que quizá no sabías es que esta tarea les aporta mucho más que diversión, pues la pintura en la infancia es una fuente de múltiples beneficios: aumento de la sensibilidad, la creatividad, la concentración, la expresión e incluso la comunicación.
De hecho, la pintura se recomienda en muchos tratamientos terapéuticos pues aminora los miedos y provoca un descenso de la ansiedad, además de ser una forma de expresarse y tranquilizarse. En definitiva, los beneficios de la pintura para los más pequeños de la casa son:
1- Desarrollo de la autoestima y del sentido de la individualidad.
2- Potencia la personalidad creativa.
3- Ayuda a la resolución de problemas desarrollando nuevas capacidades.
4- Organiza las ideas.
5- Hace que su comunicación sea más efectiva.
6- Favorece la expresión, la percepción, y la organización. Especialmente en el ámbito de las emociones.
9- Les ayuda a desconectar y relajarse.
Así que, a partir de ahora, cuando les veas pintar no te quepa duda de que están obteniendo mucho más que diversión.