Si necesitáis que una superficie luzca plana y perfecta, hay que utilizar masilla para rellenar aquellas zonas que contienen fisuras, cráteres, grietas o en definitiva, imperfecciones de la superficie. La función de la masilla es corregir imperfecciones para mantener una estética profesional y adecuada en paredes y otras superficies.
La masilla no se utiliza para proteger o mejorar propiedades en la superficie, su función radica en nivelar y restaurar. Las características principales de la masilla, producto que vendemos en nuestras tiendas, son:
- Poder de relleno gracias a su espesor.
- Adherencia en todo tipo de materiales: plásticos, pinturas, metales…hay que escoger la masilla indicada para cada superficie.
- Fácil de lijar.
- Cuando se seca, apenas tiene porosidad.
- Es eslástica para soportar cambios de temperatura, etc.
- Es resistente a agentes externos e internos.