Aventurarse a pintar en casa, sea en lienzo, en la pared o donde sea, implica un riesgo alto de mancharse. Por este motivo, os recomendamos que no os confiéis y que utilicéis ropa vieja o incluso rota cuando vayáis a pintar, para evitar manchar ropa que soléis usar en vuestro día a día. Los profesionales lo hacen siempre, pero las personas que no suelen pintar o que lo hacen por hobby, a veces con el entusiasmo no caen en la cuenta.
La pintura la mayoría de las veces no sale de la ropa o deja una marca que no se puede quitar. Es preferible ponerse ropa cómoda y vieja, para tener total libertad a la hora de pintar y así despreocuparse totalmente. Es una buena manera de centrarse en lo que se tiene delante.
Respecto a los zapatos, os recomendamos exactamente lo mismo, calzado cómodo y viejo, que se pueda manchar ¡y a pintar se ha dicho!