La primera duda que le surque a todo el que se inicia en el mundo de las bellas artes es siempre la misma ¿Qué pintura debo utilizar, óleo o acrílica? y la verdad es que, a día de hoy, sigue sin haber consenso.
Lo que si está claro es que, la que lleva siglos utilizándose es el óleo, todas las obras antiguas están pintadas al óleo. La pintura acrílica se ha incorporado bastante más tarde y, en general, los resultados son bastante parecidos, pero vamos a intentar aclarar cuáles son sus principales diferencias:
- La pintura al óleo se decolora y oscurece con el tiempo, además es menos resistente a la exposición a la luz, algo que no le ocurre a la pintura acrílica pues permanecerá siempre intacta, como el primer día.
- El tiempo de secado es muy diferente, el óleo tarda horas y horas en secar, pudiendo retomar el trabajo donde lo dejamos después de un descanso, la pintura acrílica seca rápidamente por lo que debemos tener muy claro nuestro trabajo.
- En el acabado final el óleo tiene un brillo natural que la acrílica no posee, pues su acabado es bastante mate, aunque podemos darle brillo a ésta última aplicándole un barniz tras finalizar nuestro trabajo.
- El óleo tiene un olor bastante fuerte y su limpieza se realiza con aguarrás, el cual también tiene un intenso olor, sin embargo la pintura acrílica se limpia fácilmente con agua, salvo cuando la pintura ya está totalmente seca.
Os animamos a probar ambas para que comprobéis y comparéis sus cualidades antes de decidiros por una de ellas, si es que podéis.