Los muebles de exterior de hierro y forja son muy bonitos y puedes decorarlos en multitud de colores, pero son muy sensibles al óxido y al estar expuestos al agua y la humedad hay que protegerlos para que el óxido no los estropee.
Para conseguir una protección duradera, tendrás que aplicar una pintura antioxidante y renovar este tratamiento como mínimo cada dos años si la exposición a la intemperie no es intensa, en caso contrario deberás realizarlo una vez al año, si tus muebles de forja están en el interior el mantenimiento solo será necesario si observas óxido o que la pintura se ha saltado.
Si el óxido ya está presente en tus muebles tendrás que eliminarlo lijándolo suavemente y limpiándolo muy bien posteriormente, una vez realizado este proceso de limpieza, ya puedes aplicar un tratamiento antióxido para que tus muebles permanezcan siempre como nuevos.
Cómo puedes ver el tratamiento y mantenimiento de los muebles de hierro y forja es muy sencillo y duradero, por lo que estos muebles son ideales para decorar nuestro hogar, jardín o terraza durante todo el año.